El kárate kyokushinkai significa «Escuela de la más alta verdad» (Kyoku: lo más alto; Shin: Verdad o Realidad). Este estilo de kárate fue fundado en 1964 por el maestro de artes marciales japonés-coreano Masutatsu Oyama.
Esta disciplina posee una filosofía basada en la mejora personal mediante el control de la mente y el cuerpo. Tiene por objetivo la eficacia en el combate real. Asimismo, destaca por sus intensos regímenes de entrenamiento, dureza y disciplina.
Los once proverbios de Masutatsu Oyama
1º El camino de las Artes Marciales comienza en cortesía y termina con cortesía, por tanto se siempre cortés.
2º El estudio de las Artes Marciales es como escalar un escarpado precipicio, por lo tanto, comporta la entrega de uno mismo sin descanso.
3º En las Artes Marciales es importante aspirar siempre a la victoria, no obstante, el móvil para la lucha no debe en modo alguno proceder del rencor o resentimiento personal.
4º El dinero es muy preciado, de cualquier modo, no te aferres a él.
5º La forma de Artes Marciales es la postura, por tanto, mantén siempre tu postura correcta.
6º El progreso en las Artes Marciales comienza después de 1.000 días de práctica y alcanza su fin tras 10.000 días de estudio.
7º En las Artes Marciales, la meditación sobre las acciones pasadas nos conduce a la habilidad y destreza en las acciones del futuro.
8º El camino de las Artes Marciales es universal y no debe ser egoísta en la entrega de uno mismo en el entrenamiento.
9º Las Artes Marciales comienzan en un punto armónico y terminan en un círculo armónico, el cual contiene una línea de movimientos correctos y exactos.
10º El misterio del secreto está en ganar experiencia.
11º No se debe olvidar que en el Camino de las Artes Marciales, uno recolecta gran cantidad de cosecha solamente con dedicación y aplicación.